jueves, octubre 18, 2007

Concertación y unidad partidaria.
Stgo. de Chile, 19-10-2007
Por: Alejandro Díaz – Nuevo columnista


“En la historia de Chile no ha habido la experiencia de una fórmula política con tanto éxito como la concertación y que a la vez entregue estabilidad, crecimiento económico e igualdad como se ha hecho en los últimos años”. Estas son palabras que, con una u otra variación, argumentan de soslayo lo inmejorable de la fórmula Concertacionista, la que sin lugar a dudas, ha sido la experiencia más exitosa en lo político para Chile. No hay necesidad de señalar la baja en los índices de pobreza ni los inmejorables esfuerzos para hacer de Chile un país más democrático. Y es en este contexto que uno se puede preguntar los por qué de posiciones divisionistas o claramente fuera de la concertación. En este aspecto nuestro partido no está fuera de dichas controversias, y esto esencialmente por la molestia que nos provoca el sabernos un partido claramente de Izquierda Reformista y no de izquierda a secas o con algún apellido pasado.

Y, sin lugar a dudas, las molestias sobre el actuar de la concertación van también, por el motivo de que esta no ha dado solución a cuestiones relevantes para la convivencia cómo lo son la extrema concentración de la riqueza y la incapacidad de asegurar con calidad la entrega de servicios básicos (salud, educación, entre otros). A pesar de esto, nuestro Partido y el Gobierno no descansan en la búsqueda de soluciones concretas a estas interrogantes que sin lugar a dudas ponen en entredicho lo hecho tras diecisiete años de coalición.

En este sentido, podríamos preguntarnos si es correcto poner en duda la concertación o cuestionarnos si como partido, militantes o ciudadanos hacemos los esfuerzos en la dirección correcta para solucionar los aspectos que friccionan a la Concertación. El análisis de las problemáticas nos hace ver que la Concertación programática y políticamente va en la dirección correcta en la medida que posea un soporte ciudadano que le brinde legitimidad, relevancia y coherencia. Así, por ejemplo, el cambio del sistema binominal a uno que brinde mayor representación y participación social requiere de una movilización ciudadana que ponga en el tapete un tema que, a primera vista, pareciese estar apartado de los temas relevantes de la gente. Por tanto, la labor que le cabe a los partidos está precisamente en posicionar en la opinión pública los discursos y temáticas que posean relevancia política y conflictividad parlamentaria, para incorporales la participación ciudadana tanto en su contenido como en la movilización comunicacional.

Para ello, es necesario que los partidos de la concertación posean la unidad necesaria para integrar un discurso programático y coherente. Es decir, las opiniones distintas y contrapuestas deben tener un espacio rector en el cual se puedan discutir las temáticas como concertación. Si bien es cierto que los Partidos, como es lógico, poseen a nivel nacional dichos espacios (las famosas reuniones en la Moneda los días lunes) no sucede lo mismo con los espacios locales que poseen tanto o más importancia en términos de generación de opinión pública.

Por ello, cuando analizamos la solvencia de los partidos para ser una expresión pública de las temáticas nos damos cuenta que estos no son ni herramientas de participación de la ciudadanía ni expresión de las necesidades partidarias. Por tanto, más que quejarnos de la concertación, debiésemos tener clara conciencia del rol y de los espacios que construimos en conjunto para trabajar. Es imprescindible que en las comunas se gesten espacios de participación política de los partidos y de la ciudadanía más allá del derecho de petición o de audiencia, debemos legitimar espacios de diálogo y gestión política que otorguen participación y opinión a las políticas públicas en lo local. Así, más allá de lo institucional los partidos políticos de la concertación debiesen construir plataformas comunes de trabajo donde se pueda decir que más que un gobierno municipal de tal signo político se diga que es un gobierno local concertacionista. Para ello, es preciso recuperar la mística de la concertación y defenderla de las disidencias sin argumentos y de las escisiones contraproducentes.

La unidad de la concertación necesita que los partidos se alineen con fuerza tras la agenda programática y de gobierno, para ello el servilismo no es herramienta que contribuya en la construcción de unidad, por el contrario lo es la discusión abierta y fraternal que debemos desarrollar dentro de la concertación y no por fuera.

Sin duda, es preciso que se busquen estrategias de resolución de conflictos de la concertación que no permitan sobrellevar el divisionismo y aislacionismo de los grupos partidarios. La misma responsabilidad tienen los partidos en no permitir que existan divisiones tendenciales que no permitan mostrarse unidos como plataforma partidaria.

Como consecuencia, de lo anterior, el Partido Socialista ni los otros partidos de la Concertación podemos permitir que personeros escindidos de nuestras filas hagan uso de las plataformas anteriores que la concertación les ha permitido tener para sus carreras personales, ya que esto daña tanto a la Concertación como la confianza de los ciudadanos que han otorgado el mandato de construcción unitaria que como Concertación debemos defender.

Ahora bien, dentro de las responsabilidades que nos caben para mantener la unidad concertacionista y partidaria, está el desafío de sostener un mecanismo de evaluación tanto de nuestros concejales como de la gestión municipal, de esta manera aseguramos la satisfacción permanente de la ciudadanía. Se entiende que este mecanismo de evaluación debiese estar construido como marco de búsqueda de suficiencia en la gestión y en la construcción permanente de espacios parta la concertación y la ciudadanía en general. La democracia y la participación ciudadana deben ser índices de buena gestión y sinónimo de Concertación.

En consecuencia, nos queda por señalar que estas son tareas de largo aliento que poseen la intención de hacer perdurar la Concertación como espacio exitoso de confluencia política desde la diversidad. Con partidos políticos fortalecidos y con una ciudadanía que se percate que más que un mero ejercicio electoral está con la obligación de exigir espacios de participación donde la Concertación deberá aprender a construir con unidad y capacidad de gestión moderna y pluralista.-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Compañero si es que asi le puedo decir.

Me parece aberrante que un socialista piense eso. Como puede pedir la consolidación de la concertación cuando esta se esta callendo a pedasos por traiciones, coimas, robos y un sin fin de sucesos los cuales evidencian el desgastamiento de esta coalición.

Mientras la DC negocia con la derecha, muchos de nuestros "compañeros" roban como locos y otros tantos enganñan a la gente.

Tambien el avacen económico del que ud tanto se jacta era algo obvio que cualquier gobierno prudente hubiera hecho y tiene todo un lado malo que es la desigualdad avismante que socialista como lagos (que creo que es de su agrado) se comprometieron a acabar y como todos sabemos hizo todo lo contrario.

Bueno podria pasarme toda la tarde criticando su ensayo que por lo demás es bastante reaccionario y de socialista no tiene mucho, pero no es el caso, pienso que socialista como uds de la boca para afuera son divisionistas y los causantes de que la gente de izquierda del pais y el pueblo no le crean al PS.

Adios


Jean-Pierre Ugarte
Presidente
JS Comunal Valparaiso

Tomás Bradanovich Gómez dijo...

Estoy de acuerdo con Jean Pierre, lo que ha hecho la concertacion no ha sido de tan agrado como dices, de hecho este año el crecimiento se esta estancando, y la inflacion va en aumento.

Tambien otra cosa, es que como buen politico chileno, ahora se estan basando en acuerdos politicos para hacer las elecciones, y las elecciones hechas no son del agrado de los beneficiarios (con esto me refiero a la LGE), hasta los profesores de los colegios subvencionados se estan uniendo a esta causa.

Creo que la concertacion ha estado siendo populista estos ultimos tiempos, y aprovechan el vuelo de que fueron creadas gracias al inicio de la democracia.

Saludos