martes, abril 24, 2007

"El primer examen"
Stgo. 24-04-2007
Por: Juan-Pablo Pallamar Urzúa
Director

Está corriendo el reloj. En menos de quince días, se realizará la segunda vuelta de la elección presidencial en Francia. Después de varios años, Ségolène Royal la candidata socialista, cumplió el primer examen del PS francés: pasar a segunda vuelta.

Royal (25,83%) se enfrentará a Nicolás Sarkozy (31,11%) el candidato de la derecha. Ambos disputarán el centro político representado en el 18,55% que François Bayrou obtuvo. En estos días, Royal se ha concentrado en afirmar su flanco izquierdo. Con eso resuelto, Royal podrá concentrar sus esfuerzos en un centro difícil de conquistar. Más si se tiene en cuenta que Sarkozy tiene un hábil liderazgo que ha sabido traducir en un discurso amplio e inclusivo. Y por otro lado, un casi 16% de abstención que parece muy difícil de reducir en relación al alto porcentaje de participación.

Como se ha dicho, los socialistas están en buen pié para esta segunda vuelta. En término de cifras, están en una situación similar a cuando Miterrand obtuvo el triunfo. Y, es auspiciosa esta primera vuelta si recordamos que en la última presidencial, debieron votar por la derecha encabezada por Chirac luego de que su candidato, Jospin, perdiera. Posibilitando una disputa entre la derecha de Sarkozy y la extrema derecha -la misma que hoy apoyará a Sarkozy en segunda vuelta- representada en Jean Marie LePen.

Sin embargo, hoy hay un nuevo escenario. Determinado por una país potencia que durante los últimos años, ha vivido importantes estallidos sociales.

Sarkozy vivió estas manifestaciones estando en el gobierno, precisamente como ministro del interior de Chirac. Haciendo que parte importante de su respaldo esté fundado en lo airoso que salió de estos episodios, que sólo son reflejo de un sentimiento circunstancial de Francia, sino más bien, son la muestra de una profunda crisis social que ha ido fraguando durante los últimos 20 años.

Por ello, este elemento será vital para los socialistas. Quienes tienen la no menor tarea de mantener unida y movilizar la izquierda, conquistar parte del centro y reducir la abstención por medio de una estrategia de campaña que se enfrenta a un reciente ministro de gobierno, que salió bien parado de dos de las más importantes manifestaciones sociales de la Francia contemporánea.

La izquierda francesa tiene desafíos descomunales frente a un propio proyecto político. Y sin embargo a la dificultad presente, Royal debe ser meticulosa y precavida. Pero, sin duda, debe ser enérgica en asumir un proyecto que aborde los problemas de fondo de la Francia actual y enfrentar los elementos que, superficialmente parecen a veces más presentes en el discurso de Sarkozy.

Los socialistas están en un punto decisivo para ganar. Y la movilización, el flujo y la claridad de su mensaje debe golpear el "porqué" y mostrar el "por dónde" de esta potencia que se convulsiona con las determinantes manifestaciones de las nuevas generaciones por la realidad laboral y la exclusión racial así como por el rumbo del proyecto Europeo cuando fue rechazada la constitución.-