viernes, marzo 30, 2007

“Nos falta mucho por avanzar”
Rcgua. – 30/03/2007
Por: Diego Villa – Estudiante Secundario y militante socialista de Rancagua.

Sin duda alguna el movimiento secundario ha sido una de las más grandes revoluciones sociales en nuestro país, en donde los estudiantes lograron una organización increíble y pocas veces vistas. Cosa con la cual lograron llamar la atención, que tomó la opinión publica y por supuesto las autoridades, con lo que se provocó una gran crisis dentro del gobierno.

Dado esto, se aceptaron las exigencias y peticiones de los secundarios. Se trabajó bastante en la agenda corta y larga en donde la primera logró ser cumplida en su cabalidad y la segunda se está tramitando y va por muy buen camino.

Pero terminado el 2006 no se sabía que pasaría con el movimiento secundario. Sin embargo, ahora, podemos ver la reactivación de las asambleas, las cuales se concentrarán en hacer un excelente trabajo. Ahora la pregunta que nos deja todo esto es:

¿Qué nos queda por hacer? Sin duda los avances concretados y por concretar son un gran camino recorrido en materia de educación, pero desde mi perspectiva creo que aun nos falta mucho por avanzar. Porque dimos un paso muy importante, pero quedan muchas materias que han sido olvidadas. Por lo cual debemos preguntarnos lo siguiente. ¿Las medidas tomadas harán al mediano o largo plazo que los secundarios mejoren su capacidad intelectual?, ¿es el marco regulatorio y sus modificaciones la solución a esto?

Por lo tanto también hay un punto que no hemos tomado en cuenta. Y es. ¿cuales son los reales problemas de la educación? Y puedo conceptualizar una idea para esto, lo cual sucede principalmente por un amplio espectro de problemas sociales. Como no poder pagar el precio del trasporte publico, padres que no pudieron apoyar en un principio a sus hijos en su proceso educacional por no tener la capacidad intelectual. Lo cual genera atrasos en el aprendizaje, también la discriminación y muchas otras variantes de las materias sociales involucradas en el aspecto educacional.

Ahora el paso que debemos dar es trabajar duro como jóvenes socialistas, apoyar las instancias sociales, al gobierno y a la concertación, generar en cambio completo y para terminar con el problema de la mala calidad de la educación, Porque si un joven no puede ir a la escuela por el simple hecho de no tener como pagar su pasaje, independientemente de los beneficios que han sido entregados. ¿Para qué queremos todos los cambios actuales si esos jóvenes no pueden disfrutarlos? Y por el solo hecho de no poder llegar a su establecimiento educacional. Y aunque no quiero criticar los grandes esfuerzos y avances que se han hecho por parte del gobierno y las autoridades pertinentes, no puedo quedarme sin decir muchas cosas que pueden estar en un gran error. Como por ejemplo el sistema de la tarjeta nacional de estudiante (TNE), la cual funciona de lunes a lunes a toda hora.

Y una pregunta más que debemos hacernos con absoluta franqueza y autocrítica ¿realmente usamos ese beneficio el fin de semana con objetivos de escolaridad? Es por esto que me atrevo a decir que serán muchos los que respondan no a esta sencilla pregunta, siendo que los fondos asignados para ese beneficio pueden usarse en dar la gratuidad del pasaje a los jóvenes con mayor riesgo social y dificultades económicas.

Otro tema muy controversial han sido las peticiones en las cuales se propone que la educación privada desaparezca y que el estado se haga cargo de la educación.

Seguramente aparte de ser algo imposible no podemos expropiar los establecimientos privados o algo por el estilo.

Pero si podemos con una buena calidad en la educación pública absorber la educación privada hasta que valla con el tiempo desapareciendo progresivamente o quede en un estado muy minoritario.

Estas son las ideas que necesitamos. Ya los momentos de movilizarnos tuvieron su instancia y finalidad, con lo que el movimiento secundario logro ser tomado en cuenta y lograr que las autoridades tomaran conciencia con respecto a este tema.

Pero ahora que hemos conseguido la atención del gobierno y de todo el aparato estatal debemos pasar a la etapa siguiente. Una etapa crítica, de ideas y aportes en donde usemos las asambleas como organismos de trabajo para analizar cada tema pendiente y también vislumbrar cuales son las medidas ya tomadas que se pueden mejorar aun más.

El momento de movilizarnos ha terminado, ahora viene la etapa en donde en vez de usar las banderas de lucha y los cantos, usemos las ideas, el papel y el lápiz inspirados por un espíritu de conciencia social, igualdad y fraternidad, y todos juntos ayudar a nuestra presidenta Michelle Bachelet, al gobierno y a nuestro partido a seguir trabajando en las materias sociales y regulatorias que sean criticables analizables y solucionables. Está en nosotros construir el gobierno de participación ciudadana que nuestra presidenta ha querido.