miércoles, mayo 16, 2007

Pronto vendrá:
La Verdadera Revolución
Stgo. 16-05-2007
Por: Fernando Carmona - Columnista
Colaborador de Diario PYME
(www.diariopyme.cl)


“Te cago Primero”, un muñequito que llora y un “sol” que asume la tormenta. No cabe duda de que el Gobierno está en crisis, sin embargo, no es nada comparado con lo que vive el verdadero Chile.

La siempre impertérrita cara del ministro René Cortázar se llegó a arrugar ante el anuncio de que el Transantiago ocupará 80 millones de dólares del Metro. El siempre niñito bueno Fulvio Rossi no pudo ocultar su enojo ante el rechazo de los “díscolos” al resultado de la Comisión Investigadora de Chiledeportes. Si a esto le sumamos las últimas declaraciones del chico Zaldívar y el surgimiento de Chile Primero, parece que Soledad Alvear tiene razón al decir que “esto no da para más”.

Sin embargo, más pronto que tarde el transporte capitalino se arreglará. Si diputados como Enriquez-Ominami y Alinco siguen así perderán sus cupos. ¿Zaldívar está errado? ¿Qué oportunidad tiene Fernando Flores de ser Presidente?

Hay que tomar en cuenta el estado del “sueldo de Chile” y recordar que, la plata no hace la felicidad, pero la compra hecha.

La verdad y el discurso.
La bomba que está apunto de explotar es otra. Se trata- aunque la frase esté pasada de moda- de la revolución del país entero y de la verdadera clase trabajadora. Me refiero a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme), innovadores que aportan cerca del 80% del empleo nacional

Mucho se habla- generalmente en campañas- de las verdaderas necesidades de este sector. Uno dicen que es la falta de capital y las dificultades para acceder al crédito. Otros- los que seguramente tienen razón- afirman que el principal problema de la Mipyme es su relación con la minoría, es decir, las grandes firmas.

Los parches.
Si estamos relativamente seguros de lo que hay que hacer para ayudar a la Mipyme , ¿Por qué no se hace nada? O mejor dicho ¿Cuál es el fin de las administraciones concertacionistas de entregar sólo “gestos” a favor del sector, provocando el pobre aporte del 30% del Producto interno bruto?

Sin ir más lejos, la administración de Bachelet ha hecho gestos a los emprendedores. Destacan, entre otras medidas, la Ley de Sociedad de Garantías Recíproca
[i] y los Nodos Tecnológicos de la Corfo.

Sin embargo, no dejan de ser sólo matices de los verdaderos menesteres. Una Mipyme necesita, antes que todo, ser reconocida y ubicable. Sin duda, esto es una gran deuda del Instituto Nacional de Estadísticas.

Se necesita terminar con la competencia desleal, es decir, los informales que no pagan impuestos y las grandes firmas que cambian los precios de los productos a su antojo.

En fin, todavía hay mucho que hacer, porque simplemente, aún no se ha hecho nada. Pero ojo, el sector, debido a su valentía y amor propio nunca ha pedido todo en bandeja. Como dice Iván Vuskovic, vicepresidente de la Conapyme, “no nos gusta el paternalismo. Somos creadores, generamos riqueza y sólo pedimos justicia”.

[i] http://www.diariopyme.cl/newtenberg/1893/article-76993.html

martes, mayo 15, 2007

Entre los “Hijos del Aceto y el aceite de oliva” y el “Bourgeois bohème”
Temuco, 13-05-2007
Por: Patricia Vega – columnista
Socióloga.

Desde este último domingo, no he podido dejar de pensar lo que aconteció en las últimas elecciones de Francia. Nación con una de las democracias más maduras del mundo.

Según los expertos y analistas políticos arrogan la ventaja porcentual de Sarkozy a laicos y a un grupo emergente en Francia llamados “bourgeois bohème” (burgués bohemio). Grupo social de clases medias acomodadas, principalmente adultos jóvenes que en el pasado participaron de algún proyecto Socialista, que hoy viven de la teoría crítica sin propuestas, envueltas en el confort alternativo que les provee su condición social de privilegio económico.

Tampoco he dejado de pensar en un posible paralelo con Chile. Más allá del margen de ventaja, de quiénes fueron candidatos finales o del proyecto de sociedad que representan. Lo cual esperamos se tradujera en evaluación al momento de ejercer el voto.

Francamente, me preocupa un posible aumento de burgueses bohemios chilenos, generación humorísticamente llamada “hijos del aceto y el aceite de oliva”, la mayoría profesionales, adultos jóvenes, humanistas y laicos con un creciente malestar al modelo social pero sin propuestas amables, amigables o porqué no, socializadas en espacios públicos. ¿Dónde se va todo ese capital social de conocimiento e información? ¿Dónde se emplaza la apuesta de bienestar comunitario de los que fuimos criados en los valores del humanismo laico, la teología de la liberación, de la tradición del socialismo utópico? ¿O sólo fueron sentimientos de trasnochada juventud?

Hago un llamado a aquellos que aun les conmueve la pobreza, que indigna la injusticia y todas las manifestaciones de exclusión. A despertar los encantos de “asumir el entorno”. Por lo que sin dudas con tan rico insumo no quedarán excusas de nuevos proyectos progresistas.