sábado, agosto 18, 2007

“Imposible perder un gramo de poder”
Rancagua. 18-08-2007
Luis Canales - Columnista
Militante PS - Carpintero

Poder: Palabra que hace pensar en lo que cada uno puede llegar a hacer y lograr. Algunos les brillan los ojos, otros se soban las manos y en algunos casos sacan las cuentas que realmente los favorecen.

Es sabido los sentimientos que son capaces de aflorar con dicha palabra; justicia, equidad, el querer poder cambiar las cosas pero también aflora la traición, el odio, el individualismo, el sentirse invulnerable, intocable, soberbia, ceguera social, imposible perder un gramo de poder. ¿Ustedes saben lo que pesa el poder? ¡Yo no! Pero me imagino cual sea su peso, una vez que lo tienen, no lo dejan, no lo dejan escapar; ni un mínimo gramo que han logrado a veces, a costa de personas, sociedades, sentimientos, pueblos enteros, conciencias.

¿Nuestros líderes que pensarán al respecto? ¿Qué hay de cierto, ahora que tienen poder, han logrado desarrollar lo que en un principio fue un sueño que se plasmó en un ideal; en un proyecto que ellos mismo desarrollaron y pensaron que era sustentable; que se podía lograr?

¿Qué pensarán las personas de ellos? ¿Lo lograron, lo están haciendo o se fueron en puro cuento bonito?
Lo malo del poder creo, es pasarse de una clase a otra: la clase luchadora más obrera, igual, pueblo cohesionado. Pero en esta ecuación se metió la burguesía (y con poder) se cambiaron los discursos, se ablandaron las posturas más radicales y revolucionarias.

No es malo querer estar mejor, tener una calidad mejor de vida. Pero, ¿es justo que sólo algunos puedan llegar a lograr ese sueño o anhelo? A costa de embaucar a toda una sociedad que en estos momentos está despertando de todas las promesas y conjuros que se nos ha hecho a través de diecisiete años de concentración, perdón, Concertación. Es increíble como los funcionarios son capaces de concentrar tanto poder en todo aspecto, saber como o quienes hacen las cosas. Que se puede esperar de ellos, si manejan y esconden la información. Quién sabe lo que piensan y no dan, puntada sin hilo.

Las cosas cambian, las personas, las ciudades, mundos y también los pensamientos y sobre todo, los políticos. ¿Estamos en lo correcto? ¿Lo estamos haciendo mal o más o menos? Qué importa. Total son el mal menor dicen algunos ¿Será tan así?

Estoy en la plaza de la Plaza de Los Héroes (Rancagua), es de noche. “Skaters” rodando, parejas besándose, gente en la iglesia, perros vagando y uno que otro niño jugando ¿Esto es realidad o ficción? ¿Cuál o qué es lo que realmente los aqueja? ¿Qué piensan? ¿Cómo buscarán sus soluciones? Las llevarán a cabo bajo ¿qué costo o sin ellos?

La verdad es que los miro y me alegro de que ya sean capaces de olvidar, aunque sea por un rato, su vida. Y se aboquen sólo a lo que en ese momento están haciendo.-

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